Reflexión

Ya en el punto final del curso, puedo decir que para hacer la actividad de gamificación, no se puede dejar nada en el aire. Tiene que estar todo: contenido, objetivos, temporalización diseño... muy planificado.
Es una relación de proporcionalidad en la que cuanto mejor se lo pase el alumno, más trabajo por parte del docente hay detrás de la actividad. En la que la motivación e implicación de nuestros alumnos es el punto clave para el éxito y desarrollo de la misión.

Entre los PROS encontramos:
- Alumnos motivados con ganas de aprender.
- Maestros ilusionados que ven como sus alumnos ponen en practica los conocimientos adquiridos fuera de un papel.

Entre los CONTRAS:

- El tiempo a invertir en la elaboración del proyecto y material es muy grande. Sería ideal trabajar en la mayor parte del tiempo con gamificación, pero no lo veo viable.

- El alumnado de infantil, no es lo suficientemente autónomo como trabajar cada uno con un dispositivo electrónico.